Presentan actualización de resultados de Inventario de Erosión Nacional para tres regiones del centro sur de Chile

  • Utilización de nuevas tecnologías permitió precisar cifras obtenidas del estudio realizado el año 2010 y conocer el estado del suelo bajo el dosel de vegetación en las regiones de O´Higgins, Ñuble y Biobío.

 

La salud del suelo se relaciona con nuestra salud, por cuanto es la base de nuestra alimentación, ya que nos provee numerosos servicios ecosistémicos, como la captura del CO2, regulación del ciclo hidrológico, entre otros. Por ello es tan importante la conservación del suelo y las iniciativas que se establezcan en ese contexto.

Es en el marco de estas acciones, que el Centro de Información de Recursos Naturales, CIREN, en conjunto con el Servicio Agrícola Ganadero, SAG, realizaron un Inventario de Erosión Macrozona centro-sur para tres regiones del país, cuyo objetivo fue mejorar la calidad y precisar el análisis original publicado el año 2010 y estudiar bajo el dosel de vegetación, territorios con bosques y plantaciones forestales, en dónde se desconocía el real estado del suelo.

La metodología del proyecto involucró el uso de variadas herramientas para estudiar los estados de erosión en las regiones de O´Higgins, Ñuble y Biobío, tales como: la utilización de técnicas de teledetección y uso de tecnología LiDAR (Light Detection and Ranging) para obtener información topográfica de las áreas de estudio (la superficie cubierta por LiDAR dentro del proyecto asciende a 27.718 km2). La implementación de esta última tecnología permitió revisar el detalle de áreas cubiertas por plantaciones forestales y bosque nativo.

“ En la actualidad, los sensores láser como el LiDAR permiten delimitar las áreas degradadas por cárcavas bajo el dosel de la vegetación, mediante el análisis geomorfométrico de terreno, todo esto apoyado por imágenes satelitales Sentinel 2 de la agencia europea ESA y el trabajo de campo de profesionales especialistas de las ciencias de la tierra” explica el Dr. Juan Pablo Flores, Ingeniero Forestal CIREN a cargo del proyecto, quien añade “según la fotointerpretación realizada durante el periodo 2007-2010, los sectores aptos del secano costero e interior (p.e Coelemu, Quirihue, Ninhue) para la actividad agrícola y/o forestal eran clasificados fundamentalmente bajo las clases de erosión ligera, moderada y no aparente. Actualmente, dichas zonas de secano evidencian graves signos de erosión hídrica, provocados principalmente por la sequía decadal, precipitaciones invernales exiguas pero intensas en suelos descubiertos y afectados por los incendios forestales”.

Para dar a conocer los detalles del inventario, es que se realizaron 4 talleres participativos virtuales donde se convocaron a diversas autoridades regionales y especialistas relacionados a la temática de la conservación de suelos, en el marco del programa “Sistema de Incentivos para la Sustentabilidad Agroambiental de los Suelos Agropecuerios (SIRSD-S)”.

Los resultados más importantes del estudio según la clase de erosión actual son los siguientes: Región de O’Higgins [ligera (15,2%), moderada (18,6%), severa (26,3%) y muy severa (10,4%)] se acentúan las clases moderadas y severas, provocado principalmente, por la acción antrópica (incendios forestales y degradación/fragmentación del bosque nativo en todo su territorio).

Región de Ñuble [ligera (24,3%), moderada (27,0%), severa (15,2%) y muy severa (4,8%)] y la Región del Biobío [ligera (15,7%), moderada (31,9%), severa (18,2%) y muy severa (5,2%)] se acentúa la clase severa en el secano costero e interior, mientras que al sur del Biobío, se presenta mayoritariamente la clase moderada, provocado por la transición bioclimática entre un clima templado mediterráneo cálido y un clima templado húmedo o lluvioso.

 

Más información también clasificada en unidades hidrográficas y cuencas, está disponible en un visualizador público al cual se puede acceder a través de www.ciren.cl e inventarioerosion.ciren.cl

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