Durante el mes de febrero se realizó levantamiento y mapeo de suelos, con descripciones de 23 suelos distribuidos a lo largo del área de estudio. Tal como se muestra en la imagen 3, las zonas delimitadas en rosado corresponden a la superficie de la Región de Valparaíso que no contaba con estudio de suelo. En tanto, los puntos rojos identifican lugares representativos de cada uno de los 23 suelos donde se realizó la descripción de perfiles de suelos y la toma de muestras para analizar la fisicoquímica del suelo en laboratorio, lo que permitirá calcular la demanda de agua de los cultivos presentes sobre cada uno, a través del cruce de la información con los datos climáticos de la región. (imagen 4).
Aporte del estudio de suelo post incendios
Sin embargo, la importancia de estos datos trasciende este alcance, pudiendo estar al servicio de la gestión post emergencias, como en caso de incendios similares a los que afectaron recientemente a la Región de Valparaíso.
Los incendios, además de traer consigo pérdidas materiales, humanas y afectar severamente la biodiversidad de un territorio, afectan los suelos y su potencial productivo, a través de la pérdida de materia orgánica, que impacta en su fertilidad y salud, al disminuir la capacidad para retener agua y nutrientes claves para el crecimiento de especies vegetales.
Además de esto, las altas temperaturas generadas por un incendio pueden causar la compactación del suelo, lo que reduce la porosidad y la capacidad de infiltración del agua, aumentando el riesgo de erosión y disminuyendo su capacidad para sostener el crecimiento de plantas.
También pueden presentarse cambios en la composición química del suelo al modificar los niveles de pH y los nutrientes disponibles. Esto puede afectar la capacidad del suelo para soportar la vegetación y puede requerir intervenciones para restaurar su fertilidad.
Al poner a disposición un completo y actualizado estudio de los suelos de la Región de Valparaíso, el programa puede ser de gran ayuda ante la eventualidad de incendios con afectación de suelos forestales, agrícolas o áreas protegidas, ya que proporciona a los actores tomadores de decisiones, una línea de referencia o línea de base para evaluar el estado del suelo después de la emergencia, información fundamental para comprender los impactos, así como desarrollar estrategias efectivas de restauración de manera más rápida, que permitan tanto la recuperación de áreas silvestres, como de suelos productivos en la región.
