Gabriel es Trabajador Social de la Pontificia Universidad Católica. Actualmente trabaja en la Gerencia de Administración y Finanzas de CIREN y cursa un diplomado de Liderazgo y Gestión de Equipos de Alto Desempeño en la Universidad Adolfo Ibáñez además de un Magíster de Trabajo Social en la PUC.
Llegó hace un año a la institución con ganas de contribuir en la unidad de Administración de Proyectos y de Recursos Humanos. Para él ambas áreas son fundamentales para el normal funcionamiento de la organización.
Sus principales funciones son analizar el presupuesto de proyectos y gestionar temas relacionados con las mismas personas que trabajan en la institución. Por lo mismo debe coordinar en ciertos proyectos la estructura, control y rendición del presupuesto, y realizar diversas actividades relativas a la gestión de personal.
Lo que más le agrada a Gabriel de su trabajo es el dinamismo. Todos los días se enfrenta con distintas temáticas que atender, lo cual es interesante y se transforma en un aprendizaje constante.
No fue fácil elegir su profesión, en el camino tuvo un breve paso por Derecho, que pese a sus buenas calificaciones, decidió no continuar, para encontrar su verdadera vocación. De su carrera lo que más reconoce son las herramientas que entrega y como estas favorecen el desarrollo de capacidades que permiten desenvolverse en el área laboral que uno desea; “el foco es ser un profesional capaz de intervenir en un contexto dado, transformando esa realidad, con la finalidad de obtener resultados favorables, eficientes y de justicia” explica Gabriel.
Siempre le ha gustado el sector público para laborar, desarrollar áreas de gestión, administración e intervención a fin de contribuir en áreas que favorezcan a todos los chilenos.
Santiaguino de la comuna de Vitacura, adora a sus dos perros, Milka y Santa. Vive junto a sus padres que últimamente han pasado momentos difíciles con la pandemia. Pese a las dificultades espera que pase toda esta crisis sanitaria y permanezca un aprendizaje sobre la valoración de lo cotidiano, producto de la vulnerabilidad del ser humano que transparentó esta pandemia.
