En un conversatorio por el Día Mundial del Agua, enfocado en el diagnóstico y la seguridad hídrica, se presentaron diversos casos de análisis que son el fiel reflejo de la preocupante problemática que enfrenta Chile en torno a la escasez de este recurso natural.
Bajo el lema Agua para la Paz se realizó en Ciren, un conversatorio en el marco del Día Mundial del Agua para reflexionar sobre el diagnóstico y la seguridad hídrica. En este participaron Carlos Calvo, jefe de la Unidad de Recursos Hídricos de Ciren y Pablo Silva, socio fundador de GHI. “Al asegurar el abastecimiento del agua para las distintas demandas en nuestras cuencas a lo largo del país, podemos solucionar conflictos”, destacó el profesional de Ciren.
Uno de los compromisos que tiene Ciren es disponer de la tecnología, el conocimiento y la investigación para los tomadores decisiones. Tal como señaló la directora de este Instituto Tecnológico, Katherine Araya, “para Ciren, dentro de sus potencialidades y misiones, está el estudio del agua, el suelo y el clima. Hemos tratado de potenciar todo lo relativo a este recurso natural (agua) que se nos va haciendo escaso día a día”.
Bajo este contexto, en la charla se describieron lo casos de estudios que ha abordado Ciren en estos últimos años, y otros relevantes para el país. “La intención es provocar una discusión y cuestionarse cómo alcanzar la seguridad hídrica”, dijo Carlos Calvo.
“En sectores de la zona centro norte es una realidad compleja, los habitantes, quienes subsisten del agua, ya no le sirve la retórica y un problema urgente. Como veíamos en la cuenca de Limarí ubicada en la zona centro norte existe un gran problema, y es que está muy al norte para que lleguen los ríos atmosféricos (que nos inundaron el año pasado), y muy al sur para recibir el invierno altiplánico”, analizó el jefe de recursos hídricos.
Sumado al análisis de casos, se hizo referencia a los titulares de prensa publicados en el último tiempo sobre este tema y la conclusión a la que se llegó fue que “estos están enfocados en infraestructura, escasez hídrica, obras de salación, sobre todo en la región de Coquimbo”. Ante esto, Carlos Calvo dijo que “hemos gastado más agua de la que teníamos y hemos sobreexplotado no solamente fuentes superficiales, sino que también subterráneas”.
Pablo Silva Jordán, destacó tres dimensiones claves que abarca el concepto de <<seguridad hídrica>>. “Disponibilidad hídrica, es la primera. Esto se enfoca a la cantidad de precipitaciones. La segunda, es la infraestructura de cada zona. Y la tercera, es la gobernanza para administrar esta escasez”.
Bajo este análisis, el Ingeniero Industrial hidráulico, reveló otra problemática que se relaciona con la calidad de la información disponible sobre este tema. “Datos no es tener información. El registro de consumo de agua pasa por un cuaderno Torre, escrito a mano con el error que esto puede acarrear, y la necesidad de medir es cada vez más creciente”, aclaró.
“Un ejemplo concreto es que en periodos críticos del año deja de haber registro del consumo de agua y eso influye en la toma de decisiones. Esto ocurre en fiestas de fin de año, navidad, semana santa y vacaciones”, analizó Pablo Silva.
Además, evidenció otra preocupación que es la disponibilidad sustentable para un proyecto en una determinada industria. “Para alcanzar la seguridad hídrica, primero es necesario hablar de realismo hídrico, y hoy día eso es dramático. La invitación es lograr mirar un poco más allá la visión de sostenibilidad, herramientas, presupuesto, rentabilidad social y económica de los proyectos, factores culturales y medioambientales. La sostenibilidad de los proyectos tiene que ser real. Es por ello que lograr convivir con los impactos del cambio climático también es un tema de seguridad hídrica.”, concluyó el experto en hidrología.
