· Según datos del registro de drones del Ministerio de Bienes Nacionales, donde solo se consideran aquellos para uso civil del Estado, CIREN cuenta con la flota más moderna, al incluir cámaras con sensores multiespectrales y tecnología LiDAR.
El cambio climático y la escasez hídrica han obligado a explorar nuevas tecnologías incluyendo lo que en la actualidad se denomina agricultura de precisión, donde el uso de vehículos aéreos no tripulados se hace cada vez más necesario, dada la complejidad de los sistemas naturales para su estudio, lo que permite apoyar el trabajo realizado con estos sensores remotos.
Con la exactitud de las imágenes, se pueden obtener productos con resultados más confiables y asertivos, generando una mayor y diversa cantidad de datos para el análisis del desarrollo de los cultivos y sus rendimientos.
CIREN históricamente se ha caracterizado por ser un centro de investigación que en el transcurso de las décadas ha ido mejorando su base tecnológica, de manera de contar con las mejores herramientas disponibles para el monitoreo de los recursos naturales.
Un nuevo paso en este camino fue la adquisición de drones en la institución, que en la actualidad completan la flota más moderna para uso civil del Estado.
Se trata de los modelos Matrice 210, con cámara Micasense Altum, que posee un canal térmico y permite tomar imágenes multiespectrales, además de crear diversos índices agrológicos; Mavic 2 Zoom, de formato plegable y transportable para la toma de imágenes en alta resolución, muy útil para inspecciones visuales.
La más reciente incorporación es el Matrice 300 equipado con una cámara de tecnología LiDAR, que permite realizar levantamientos 3D de la zona de vuelo. Se puede aplicar su uso en proyectos forestales o de erosión, pero además realiza modelos digitales de superficie para con ellos, construir modelos digitales de terreno.
A estas herramientas, se incluyó la compra de un software de fotogrametría digital Agisoft Metashape, que procesa los datos capturados para transformar las imágenes y modelos en información necesaria para complementar estudios y proyectos.
“Los drones son grandes herramientas, y tremendamente útiles para la labor que realizamos en CIREN. Permiten optimizar recursos y por sobre todo apoyar en las labores de medición, sobre todo en zonas geográficas de difícil acceso. Hemos utilizado la cámara multiespectral para calcular por ejemplo índices vegetación y conocer el estado fenológico de una plantación. Hoy el único instituto tecnológico que cuenta con este implemento es CIREN”, explicó José Ossa, subgerente de Gestión Estratégica, Producción y Desarrollo de CIREN.
El Matrice 300 tiene una gran amplitud de vuelo. Inspirado en sistemas de aviación modernos, tiene capacidades avanzadas de inteligencia artificial con seis direcciones de posicionamiento y un rango de transmisión de 15 kilómetros aproximadamente.