Bosque de Panguipulli sirve como sala de clases para sensibilizar a los jóvenes

Bosque de Panguipulli sirve como sala de clases para sensibilizar a los jóvenes

Panguipulli es una de las comunas que cuenta con mayor superficie de bosque nativo en la región de Los Ríos con 212 mil hectáreas, según datos del Catastro Vegetacional de Conaf, representando el 23% del total regional. Una cifra considerable, considerando que esté número equivale a aproximadamente 400 mil canchas de fútbol ó a 3,5 veces la superficie de Santiago.
Contar con este patrimonio natural nativo tiene una gran importancia para el desarrollo y calidad de la vida de las personas que habitan en el bosque y explican también el gran número de iniciativas de educación ambiental que se desarrollan en la comuna, donde tanto instituciones públicas, privadas e incluso particulares, llevan adelante iniciativas para sensibilizar, especialmente a estudiantes, sobre la importancia del bosque nativo y los servicios que prestan a la sociedad y el territorio.
Una de ellas es “Ta ñi mawiza (Mi Bosque)”, programa local de educación ambiental con enfoque intercultural que lleva a cabo el Sistema Integrado de Monitoreo y Evaluación de Ecosistemas Forestales Nativos (Simef), Bosque Modelo Panguipulli y el Programa Especial de salud y Pueblos Originarios (Pespi).
Esta iniciativa cuenta con dos módulos de trabajo. En el primero de ellos, Bosque Modelo Panguipulli y Pespi desarrollan talleres ambientales en 13 escuelas de Panguipulli. En tanto, en el segundo módulo, es el Simef que trabaja con un nuevo modelo de enseñanza al aire libre conocido como Bosque Escuela, que consiste en un espacio físico dentro del bosque, organizado y acondicionado para realizar actividades de educación ambiental.
“En el caso del Bosque Escuela, su objetivo es que a través de una vinculación directa entre los niños y niñas con el bosque nativo, y utilizando técnicas y experiencias de exploración, experimentación y análisis, ellos y ellas tomen conciencia de la importancia del bosque nativo y el medio ambiente en general, y puedan lograr cambios de conductas respecto a su uso, cuidado y protección”, detalla Bernardo Pilquinao, investigador del Instituto Forestal (Infor) y encargado del módulo educación ambiental del proyecto Simef.
Para ello -explica el profesional- se cuenta con un equipo de trabajo profesional y multidisciplinario, que desarrolla los talleres en el bosque, transformándolo en la escuela. Actualmente y en su etapa inicial, el Bosque Escuela está trabajando con cuatro establecimientos educacionales: San Sebastián, Fernando Santivan, Los Arrayanes y Pascual Allcapang, no obstante, se espera poder sumar a otras tantas.
Cabe mencionar que el proyecto Simef, es una iniciativa que impulsan los ministerios de Agricultura y Medio Ambiente, y que ejecuta el Infor en coordinación con la Conaf y el Centro de Información de Recursos Naturales (Ciren).
Por otro lado, y con una mirada más rural y productiva, la Política Desarrollo Silvoagropecuario (PRDSAP) de Los Ríos, iniciativa del ministerio de Agricultura, tiene como uno de sus pilares fundamentales de desarrollo en Panguipulli, la promoción de la conservación del medio ambiente y los recursos naturales. Lo anterior, a través del Programa de Fortalecimiento de la Educación, el cual ha desarrollado en escuelas actividades de valorización de su entorno ecológico, productivo y cultural.
En este caso, la intervención es a través de unidades demostrativas relacionadas con la principal y más representativa cadena de producción del entorno de la escuela. “Creemos que el ‘aprender haciendo’ en una unidad demostrativa es el mejor recurso educativo en el contexto de la iniciativa, pues permite recrear en la escuela las actividades productivas locales”, destaca la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile – 26/06/2017 Pág. 2 encargada del PRDSAP, Susan Crumacher, destacando especialmente el taller “Yo, en mi territorio”, que basa la experiencia educativa en el comprender la importancia del entorno geográfico de cada escuela.
“En este taller los estudiantes reconocen su territorio delimitado por la naturaleza, esencialmente por las cumbres que los rodean, valorizando a su vez el impacto en la recolección del recurso agua y la importancia de mantenerlo limpio y no contaminado como esencial para la vida ya que en esta área viven seres humanos (nosotros), animales y plantas, todos ellos relacionados distinguiendo. Particularmente los estudiantes han trabajado reconociendo la microcuenca del Lago Panguipulli identificando presencia del recurso forestal en la forma de bosque nativo o plantaciones”, indicó.
Desafíos
A pesar de este positivo escenario comunal en materia de educación ambiental, los actores que interviene en este territorio reconocen que los desafíos aún son varios para lograr un trabajo integrado en este tema. Por un lado, se señala la necesidad de fortalecer la articulación de los actores que están ligados directa e indirectamente en la temática y, por otro, lograr que la educación ambiental se incorpore en forma clara en la malla curricular de los colegios, de manera de hacer más constante y formal su valoración.
En este sentido, Conaf ve necesario involucrar a la Corporación Municipal de Educación de Panguipulli, en la perspectiva de sumar la temática en los planes y programas de las escuelas que administra. “Para ello se han generado las conversaciones con los departamentos de medio ambiente y turismo del municipio”, menciona el director regional del servicio, Fredy Ortega.
La autoridad, que además es profesor de formación, considera fundamental que la educación ambiental se proyecte en el tiempo, por medio de actividades que estén en relación a la edad cronológica de los estudiantes, que sean significativas para su aprendizaje, lúdicas y permanentes, “lo que sólo lograremos cuando se incluya en el currículum de la educación formal”, aseguró.
Educadores ambientales calificados
El proyecto Simef en base a la experiencia de este primer año de actividades en el territorio de Panguipulli, ha detectado la necesidad de generar instancias de articulación, colaboración e información con las otras iniciativas ambientales que se desarrollan en la comuna, con el fin de tener una mirada integral que permita esa cambio cultural de las personas respecto al bosque nativo. Para esto, destaca Bernardo Pilquinao, resulta fundamental capacitar a los educadores ambientales que desarrollan actividades en las escuelas, tanto en la educación formal como no formal y también en la informal.
 
Fuente: El Diario Austral de Valdivia, 2017/06/05, p.4 Actualidad 

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