Inteligencia artificial: La revolución que transforma las praderas de Los Ríos

En el corazón de la Región de Los Ríos, la ganadería enfrenta un desafío silencioso, pero profundo: el deterioro progresivo de las praderas, la disminución de la superficie sembrada y la caída de la productividad. Para muchos, estos datos solo son cifras; para quienes viven y trabajan la tierra, representan incertidumbre, esfuerzo y, a veces, frustración. Sin embargo, hoy una luz de esperanza –y de innovación– comienza a iluminar el camino gracias a la ciencia y la tecnología.

Por Katherine Araya Matus, directora ejecutiva de CIREN

La implementación de modelos de inteligencia artificial en la agricultura ya no es ciencia ficción, sino una realidad. El proyecto “Implementación de tecnologías de agricultura de precisión dirigida a agricultores de sistemas pastoriles”, impulsado por Ciren y apoyado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), es un ejemplo concreto de cómo el conocimiento interdisciplinario y el trabajo colaborativo con los propios productores pueden transformar realidades.

¿De qué hablamos cuando decimos que la inteligencia artificial mejorará el estado de las praderas? Son sistemas capaces de analizar datos provenientes de drones e imágenes satelitales, para entregar información precisa sobre el estado nutricional de los campos. Herramientas que permiten a los agricultores saber exactamente cuánta fertilización requieren sus suelos, cómo y cuándo intervenir, y en definitiva, optimizar recursos para, en este caso, mejorar la capacidad productiva ganadera.

Según reportes recientes, la superficie sembrada en Los Ríos ha caído un 37%, y la productividad de materia seca se ha reducido casi un 10%. Pero la tecnología que Ciren está desarrollando promete revertir esta tendencia, permitiendo incluso disminuir hasta en un 36% el uso de fertilizantes y agua, lo que sería un verdadero respiro para el medioambiente y los bolsillos de pequeños y medianos ganaderos.

Detrás de esta innovación hay algo aún más valioso: la democratización del acceso a tecnología de punta. Por primera vez, un sistema de monitoreo predial gratuito estará disponible para los productores más vulnerables, aquellos que muchas veces han quedado al margen de los avances. No se trata solo de drones o algoritmos, sino de una herramienta de equidad, que puede reducir brechas históricas en el campo chileno.

El impacto social de este proyecto es innegable. Modernizar la gestión productiva significa también fortalecer la resiliencia de comunidades rurales, dotarlas de herramientas para enfrentar mejor la crisis climática, y abrir oportunidades para un desarrollo sostenible que respete y proteja nuestros recursos naturales. Es una invitación a pensar la agricultura no solo como un trabajo, sino como una misión que integra tecnología, saber local y compromiso con el futuro.

La Región de Los Ríos se perfila, así como referente en la aplicación de inteligencia artificial para la gestión agropecuaria. Cada predio que se suma, cada agricultor que aprende a usar estas herramientas es un paso adelante hacia una ganadería más sustentable, eficiente y preparada para los desafíos que vienen.

Hoy, más que nunca, el campo necesita innovación, y la innovación necesita del campo. Apostar por ciencia y tecnología no es solo modernizar, es dignificar el trabajo de quienes alimentan a nuestro país y cuidar el entorno donde todos vivimos.

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