Esta alianza combina tecnología territorial y derechos humanos para fortalecer la documentación histórica, la reconstrucción de memoria y la educación ciudadana con altos estándares de ética y gobernanza.
El Centro de Información de Recursos Naturales (CIREN) y el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos firmaron un convenio de colaboración con el objetivo de fortalecer el trabajo conjunto que fortalezca la documentación histórica, el uso de datos para la reconstrucción de memoria y la educación ciudadana.
Este hito se enmarca en el reciente trabajo desarrollado por CIREN para aportar información técnica clave y encontrar el sitio exacto del suceso donde ocurrió el Caso Paine en la Región de O’Higgins, en el que 24 personas —22 de ellas campesinos— fueron detenidas y ejecutadas en 1973.
Durante la ceremonia de firma de convenio, realizada en dependencias del Museo de la Memoria, la directora ejecutiva de CIREN, Katherine Araya, destacó la relevancia del trabajo realizado: “Cuando esta solicitud llegó a nosotros, reinó el entusiasmo y el compromiso por apoyar. Nuestro centro sumó a la excelencia técnica un factor humano que conectó a nuestros equipos con uno de los dolores más profundos de Chile. La memoria también es territorio, imágenes y cartografía; y cada coordenada que precisemos contribuye a que Chile siga construyendo verdad, justicia y reconocimiento”.
Asimismo, Araya valoró que este convenio permita profundizar la colaboración, abrir nuevas áreas de trabajo conjunto y fortalecer el vínculo entre ambas instituciones.
Por su parte, la directora ejecutiva del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, María Fernanda García, agradeció la donación del material georreferenciado elaborado por CIREN y afirmó que “es un trabajo precioso, muy emotivo y de enorme valor para la comunidad. Ver cómo instituciones van más allá de su cometido para entregar esto al país es realmente destacable. Esperamos seguir colaborando y avanzar en esta senda”.
En este sentido, el jefe de la Unidad de Patrimonio Ráster, Marcelo Durán, explicó parte del proceso técnico que hizo posible confirmar el sitio de los hechos y explicó que “realizamos vuelos de dron para levantar las características geográficas del sector. Luego procesamos toda esa información en gabinete para obtener ortoimágenes de alta resolución y modelos digitales. Estos insumos permiten respaldar futuras solicitudes a las autoridades para declarar Sitios de Memoria en Chile”.