Un vuelo siempre debe estar acompañado de un adecuado plan de vuelo, donde se estudien las restricciones del lugar, tanto administrativas (zonas pobladas, aeródromos, cárceles, recintos militares, etc), como zonas con infraestructura peligrosa (torres de alta tensión, antenas de celular, edificaciones, aerogeneradores) y accidentes geográficos (cerros)
El plan de vuelo debe indicar si es factible o no realizar el vuelo, o gestionar los permisos especiales requeridos.