En la situación actual que se encuentra la región desde el punto de vista climático, ¿cuáles serían, a su juicio, las herramientas esenciales que debería disponer INIA para una mejor gestión de sus programas y la gestión con el mundo agrícola?
Frente a la incertidumbre climática y a los constantes desafíos que vive la agricultura, se debe trabajar en sistemas productivos que sean más resilientes. En ese contexto, el rol de INIA es utilizar herramientas tecnológicas, información técnica y desarrollar conocimiento que integre lo anterior, para que los agricultores tengan la oportunidad de tomar mejores decisiones y en el momento adecuado.
En función del programa “Transferencia de tecnologías de información para pequeños y medianos agricultores de la región de Valparaíso” que ejecuta CIREN en la región, ¿cuál es la contribución que hace para potenciar el quehacer de INIA?
El levantamiento de información asociado al sector agrícola permite identificar el perfil del público objetivo y detectar las brechas en los distintos ámbitos que afectan los sistemas agrícolas, como el social, económico y ambiental. Así mismo, la información que se levanta permite que, en el proceso de formulación y desarrollo de iniciativas, se pueda cuantificar a los beneficiarios, como, por ejemplo, cuando se busca abordar una problemática o incorporar una innovación.